En el artículo de hoy te traigo una especie de dos por uno. Y es que no hay nada mejor que compartir tu día especial con el de tu hermana. Naiara hacía su primera comunión y su pequeña hermana la acompañaba con su bautizo.
He de reconocer que al principio nos costó captar la atención de la peque, algo muy habitual cuando trabajas con niños. Pero finalmente lo hizo, ¡miró a cámara! Y salieron resultados como estos.
La localización elegida para la sesión de fotos fue el Palacio de los Condes de Santa Ana, en Lucena. Aprovechamos tanto el bonito patio central como los interiores.
Pero si pensabas que aquí acababa la sesión... ¡ERROR! ¡Porque no hay dos sin tres! Estas adorables hermanas tienen una tercera hermana que por supuesto, también posó con ellas.
Es importante en una sesión de fotos romper lo estático, la mirada a cámara, centrarse en las poses y emociones desprevenidas, en las miradas de complicidad. Hay niñ@s que al decirles eso de : "miraos", comienzan a reírse sin parar. No se a ti que te transmita esta imagen, yo veo admiración por su hermana mayor, quien será siempre su referente.
Para terminar este artículo te dejo una de mis fotos favoritas de la sesión.
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