Las arras, el ramo, algo usado, algo nuevo... Las bodas cuentan con multitud de objetos y simbologías de vital importancia. Hoy hablaremos de los anillos.
Comencemos como siempre por el principio: ¿Cuándo y donde se originan los anillos de boda? Hace miles de años, las mujeres egipcias que se casaban ya usaban un anillo dorado en su mano izquierda como símbolo de compromiso hacia su esposo. Los romanos continuaron con la tradición. Sostenían que el dedo anular contenía un vínculo directo al corazón por medio de la “vena del amor”.
¿Por qué se coloca en el dedo anular? Según una teoría China, cada dedo representa un vínculo. Los pulgares representan a los padres, los índices a los hermanos, los dedos corazón nos representan a nosotros mismos, los anulares a la pareja y los meñiques a los hijos.
Composición de los anillos de boda: Se suele utilizar el oro, la plata o el platino. La superficie suele ser lisa y no suele tener elementos decorativos. Se busca la simplicidad y la comodidad, ya que es un anillo que se utiliza durante el día a día.
Que sea de oro denota el gran valor que tiene el compromiso matrimonial: similar a la alianza de Dios con su pueblo en el Antiguo Testamento y de Cristo con la iglesia en el Nuevo Testamento. El anillo de boda debe ser redondo para expresar eternidad, la pareja se une para siempre.